Enterramientos: Gaspar de Quiroga y sus padres

Algunas de las obras del círculo de Felipe II es el de la marquesa de Pozas, viuda de Don Francisco de Rojas, el sepulcro del marqués, que se hace enterrar en la capilla mayor de la iglesia de San Pablo de los dominicos de Palencia a semejanza, pero de menor tamaño, que el de Quiroga en Madrigal que para estas fechas estaría a punto de concluirse. Aunque al poco tiempo se contrata a otros escultores para que terminen la obra.

El concierto de los escultores Luis Venero y Alonso de Vallejo en la obra de Madrigal, no fueron solo para los entierros que mandó hacer el difunto Cardenal Arzobispo de Toledo, sino también para el retablo en 1600. Al morir Luis de Venero, sus herederos Damián y Pedro  son requeridos por Alonso de Vallejo para que en un conjunto, los tres, prosiguiesen y terminasen las obras de los sepulcros y además le pagasen cierta cantidad de dinero que Alonso de Vallejo tenía adelantada para mencionada obra. A los hermanos les incomodaba tanto e tener que pagar como el hacerse cargo de las obras, por lo que ceden los derechos del contrato, que en su día hizo su hermano Luis con los testamentarios y con Alonso de Vallejo.

El testamento de Luis Venero reflejaba que el beneficio que iba a obtener de la obra de los enterramientos se hiciese en tres partes:

• Una para las deudas y entierro de Venero
• Otra para misas y obras pías
• La tercera para que la heredasen los dos hermanos.

Con la condición del traspaso de la obra a Alonso de Vallejo, que de este modo la terminaría, se firmaría una carta de pago y finiquito que otorga Damián Venero, maestro de cantería, en nombre de su hermano Pedro Venero, al haber recibido Alonso de Vallejo escultor, 4000 reales que restaban de los 6000 que estaba obligado a pagarle por lo estipulado en una escritura de obligación.

En este grupo escultórico colaboran otros artistas como: Juan de Liébana, compañero de Vallejo; Pedro de Espinadal, que ha trabajado en numerosas ocasiones con Vallejo y cuyo hijo está al servicio del escultor; Juan de Campos trabajador de Vallejo. En este tiempo Pedro de Espinadal se encarga, junto con el maestro Antonio Riera de la realización de la capilla y retablo del licenciado Antonio Ruiz, en la iglesia de San Nicolás de Bari. Se especifican todo tipo de detalles, teniendo que construir, cerca de la capilla de San Juna, una capilla para le entierro del citado licenciado con su correspondiente sacristía. Para ello debían romper el hueco de escalera de la tribuna. Estas capillas mencionadas las conoce Pedro de Espinadal al estar trabajando en ellas a las órdenes de Alonso de Vallejo. Este ensamblador emite un poder para el escultor Antonio de Riera que había trabajado en la reedificación de la iglesia del Convento de Nuestra Señora de Gracia, con el patrocinio de Doña María de Toledo, mujer del duque de Alba, D.Fabrique Álvarez de Toledo, y fundadora del monasterio de la Laura en Valladolid. Antonio de Riera, después de su trabajo en Madrigal, realizará el retablo mayor y los sepulcros funerarios de este monasterio de la Laura para la duquesa de Alba.

Fragmento del enterramiento