El director general de Patrimonio Cultural, Gumersindo Bueno, ha presentado, junto a la alcaldesa de Madrigal de las Altas Torres, Ana Zurdo y al delegado Diocesano de Patrimonio de Ávila, Oscar Robledo, la última etapa de un conjunto de intervenciones en la iglesia de Santa María del Castillo que han tenido como objetivo la conservación del ábside de la iglesia y la puesta en valor de la pinturas murales que «aparecieron» tras el retablo mayor.
Las actuaciones se han venido realizando desde 2010, prolongándose hasta la actualidad con una concatenación de trabajos en los que se combinaban las obras en el inmueble, los estudios técnicos y los trabajos de restauración de forma que cada una de las intervenciones era la que hacía posible la realización de la siguiente.
Desde entonces, además de las labores de investigación sobre la cronología de la iglesia, se han llevado a cabo obras de reparación de las cubiertas del presbiterio, del cuerpo situado entre la torre y el hastial, del ábside central, del crucero y, fundamentalmente, la consolidación estructural del ábside. Estas actuaciones pretendían recuperar las condiciones de estabilidad y estanqueidad de la totalidad del monumento, actuando sobre aquellas zonas de cubierta que afectaban a la cabecera o que se encontraran especialmente dañadas. En el interior, se planteó una planificación de intervenciones con el fin de preservar y poner en valor los conjuntos pictóricos en sí, y los espacios en los que se ubican, dada la intrínseca relación que existe entre pintura mural y su espacio y la especial repercusión que este tipo de manifestación artística tiene en el edificio.
Estas actuaciones interiores comenzaron con la reordenación y reestructuración del presbiterio para conseguir recuperar la cota original de este ámbito y crear las bases del nuevo espacio litúrgico que conllevó además, el desmontaje del retablo mayor. Una vez recuperado el conjunto pictórico medieval, se ha completado la actuación con la restauración del retablo en su nueva ubicación, presidiendo el nuevo presbiterio creado para permitir esta distribución espacial que potencie los valores plásticos del retablo y permita el adecuado uso del templo. Esta intervención se ha acometido a lo largo de 2020 y 2021.
Todo ello ha supuesto una inversión total por parte de la Consejería de Cultura y Turismo desde 2010 de más de 800.000 euros, que junto a las actuaciones de conservación y protección llevadas a cabo en otros bienes de Madrigal de las Altas Torres como el Palacio de Juan II o el Convento de San Agustín o Extramuros, ascienden a 2,5 millones de euros invertidos en el patrimonio cultural de este Conjunto Histórico, que recibió su reconocimiento formal a mediados del pasado año, cuandosu casco histórico fue declarado Bien de Interés Cultural.
Este esfuerzo ha sido secundado por los distintos agentes sociales de Madrigal: el Ayuntamiento, la Asociación Amigos de Madrigal, la Diócesis y los propios ciudadanos, que han demostrado una gran sensibilización por su legado cultural y vienen implicándose de manera directa y continua en orden a su conocimiento, conservación y difusión. Y también por la Diputación Provincial de Ávila y por el IPCE, colaboradores en el Plan Especial del Conjunto Histórico y en el Plan Director de las Murallas, respectivamente.
Fuente: El Diario de Ávila (07-10-2021)
Enlace: Santa María del Castillo recupera su esplendor