En el centro de la villa se encuentra la iglesia de San Nicolás de Bari, fantástica representación del arte románico-mudéjar fue construida en el siglo XIII, época de absoluta vigencia del románico, y reformada en el siglo XV, cuando todavía el mudéjar mantenía su predominio.
Declarada monumento nacional el 3 de julio de 1931, en el exterior destaca la figura orgullosa de su enorme torre campanario, de 65 metros de altura.
Una vez en el interior, los juegos de luces nos hacen mirar al cielo y encontrarnos con un fabuloso artesonado de filigranas en puro nogal, situado dos metros por debajo del techo de la iglesia. Consta de tres naves y dos ábsides decorados con arquillos ciegos.
La pila bautismal es el centro de atención preferente en el lugar, la iglesia católica acogió a un bebé llamado Isabel, que la historia convertiría después en la Reina de Castilla.
Aquí fue ordenado sacerdote Alonso de Madrigal “El Tostado” y contrajeron matrimonio Don Juan II de Castilla e Isabel de Portugal.