Las I Jornadas de Enoturismo y Patrimonio, ‘Las Raíces del Vino’, organizadas por la Ruta del Vino de Rueda en colaboración con el Ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres, se desarrollaron ayer en este municipio morañego con la apertura oficial a cargo de Rubén Pulido, Subdirector General de Desarrollo y Sostenibilidad Turística, en representación del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y de Javier Ramírez Utrilla, Director General de Turismo de la Junta de Castilla y León. Al acto inaugural también ha acudido Rafael Pérez Nieto, diputado de Turismo de Ávila, y Raquel Alonso Arévalo, en representación de ACEVIN (Rutas del Vino de España).
El profesor de la Universidad de Salamanca y director del proyecto Bacchus SME Project, Javier Melgosa, que se encargó de moderar el debate y presentar la jornada. Definió el enoturismo, según pone de manifiesto la Carta Europea de Enoturismo, como «es el desarrollo de las actividades turísticas y de ocio y tiempo libre dedicadas al descubrimiento y disfrute cultura y enológico de la viña, el vino y su territorio».
«Para nosotros este tipo de proyectos son los que más nos gusta apoyar desde la administración. Es, además, una apuesta por la sostenibilidad y de desarrollo. También es importate que tenga detrás un componente patrimonial y Madrigal tiene un importante patrimonio histórico» (Rubén López Pulido | Subdirector General de Desarrollo Turístico)
Estas jornadas han contado con más de 100 inscritos que han querido conocer de primera mano el trabajo desarrollado por importantes expertos en el material a nivel nacional e internacional.
El Ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres y la Ruta del Vino de Rueda y el Ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres han organizado este evento profesional con el objetivo de incentivar el debate sobre el modo en que el patrimonio histórico y la huella que el verdejo ha dejado a lo largo de los siglos en el territorio se han convertido, con el desarrollo del enoturismo, en un producto turístico fundamental como elemento diferenciador y motor económico del medio rural, vinculado de manera directa con la historia y tradiciones más arraigadas. De este modo, a través de estas primeras jornadas, se propone un foro de estudio y debate acerca del acervo material e inmaterial ligado al vino en el territorio de la Ruta del Vino de Rueda.
Para ello, se ha contado con la participación de Miguel Esteban de Iscar, profesor, viticultor y reconocido estudioso del paisaje del vino vinculado a los viñedos de verdejo en la DO Rueda, y de Luis Vicente Pastor, antropólogo y destacado investigador a nivel internacional, quién ha expuesto el trabajo realizado a lo largo de estos años en relación a el patrimonio material e inmaterial relacionado con la cultura vinícola.
Tras las ponencias académicas, se ha desarrollado una mesa redonda denominada ‘Enoturismo, puesta en valor de nuestras raíces vinícolas’, en la que Juan José Calvo, presidente de la Ruta del Vino de Rueda, Leticia Barragán, responsable de enoturismo de Bodegas Yllera y Eusebio Leranoz, responsable del proyecto ‘Bodega Los Frailes’, se sumaban a los ponentes anteriores para debatir las líneas actuales de enoturismo y el modo en que este se ha convertido en motor de recuperación y puesta en valor del patrimonio, además de una importante herramienta de lucha contra la despoblación. Entre las conclusiones extraídas del debate, destacaba como punto coincidente la importancia de entender y dar a conocer las raíces propias de la cultura vinícola, que definen un producto turístico de calidad e identidad territorial.
Estas I Jornadas forman parte del plan estratégico de recuperación del patrimonio que la Ruta del Vino de Rueda lleva desarrollando desde 2016 y que ya ha contado con otros hitos importantes como la tematización del II Congreso Regional Enoturismo de Castilla y León, celebrado en el Palacio Balneario de Las Salinas y centrado en las bodegas subterráneas, la firma de un acuerdo de colaboración con la Universidad de Nápoles en 2017 o el desarrollo de un proyecto de digitalización de una histórica bodega tipo por parte de 3D Intelligente que verá la luz en 2019.
«El vino para Madrigal es uno de los recursos patrimoniales más importantes de la villa, de los que unen a todos los madrigaleños. Las D.O. y las Rutas del Vino tienen un papel central (cada día más) en la cultura y la economía del vino, y especialmente del enoturismo en la sociedad actual, que está viviendo un desarrollo espectacular. Ambas son herramientas imprescindibles» (Ana Isabel Zurdo | Alcaldesa de Madrigal de las Altas Torres)
La actividad finalizaba con una visita guiada por los creadores de la bodega histórica monumental de ‘Los Frailes’, que ha vuelto a abrir sus puertas como edspcaio expositivo de referencia en la Ruta del Vino de Rueda.
‘Madrigal: Cantar, Catar, Contar…’ fue el título elegido para el recorrido guiado a través de los sentidos y una singular puesta en escena que trasladó a los asistentes al siglo XVI. Como colofón final, se realizó una cata armonía con el vino ‘Ysabel de Madrigal’, primer vino de propiedad municipal, y algunos de los productos más representativos de la Ruta del Vino de Rueda como los quesos de ‘Cantagrullas’, ‘Campoveja’, ‘Muñiz’ y ‘El Gran Cardenal’, el pan de Pecado Artesano o la empanada de conejo de La Giralda de Castilla.
En palabras del responsable del proyecto de la bodega ‘Los Frailes, Eusebio Leránoz, «la bodega de ‘Los Frailes’ es un poema para pasear por el verdejo o, lo que es lo mismo, de dar voz a un espacio patrimonial relevante que tiene muchas cosas que contar y muchas ganas de acoger a la gente’. Según Leránoz, ‘consta de tres caños, uno sobre la Ruta del Vino de Rueda, otro sobre los milagros del vino y un tercero para saborear, contar y brindar».
Se trata de una propuesta expositiva en la que el ayuntamiento ha puesto todo su empeño cariño, como reconocía la regidora, Ana I. Zurdo. Supone una segunda fase de la puesta en valor (la primera fue su recuperación en 2011) de una de las muchas bodegas tradicionales e históricas que hubo en Madrigal (en 1616, más de 60 bodegas y en 1804, 33). Estas bodegas son otro de los vestigios del pasado cosechero, que recogen parte de la vida de esta villa. Además de para hacer vino, estos edificios se utilizaron como capilla, cárcel e incluso como refugios anti-bombardeos durante la guerra civil española, pero siempre como lugar de encuentro de vecinos y visitantes. La ‘bodega de los frailes’, llamada así porque perteneció al convento de los Agustinos de Madrigal, expertos entre otras cosas en «hacer» vino. Allí se trasladan cuando las bodegas del convento se quedan pequeñas para albergar la producción del vino, los frailes deciden construir una nueva, para ello eligen la parte más alta del pueblo, junto a la ‘carra Medina’, donde la peña es más sana y fuerte y está exenta de humedades. Dicho terreno permite construir el lagar encima, para poder ahorrarse costes de transporte. Cuando los frailes acometen la construcción, lo hacen partiendo de una bodega ya existente, en 1732. Este dato está reflejado en el cañón denominado ‘el gótico’, por su bóveda apuntada.
El objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento con esta acción ,que forma parte de un proyecto turístico de Madrigal que se inició hace dos años, que apostaba por relacionar vino e historia y por el que el consistorio ha apostado. Además de ponerla en valor, se crea una propuesta expositiva de la Ruta del Vino de Rueda y de Madrigal, siempre en relación con el vino, con la historia y con la gente.
Fuente: El Diario de Ávila (23/03/2019)
Enlace: Las I Jornadas ‘Las raíces del vino’ apuestan por el patrimonio vinícola histórico del verdejo